YONOPAGO EN EL METRO
A las 14 horas en el Metro de Sol, después de la manifestación del 19F y la Asamblea convocada a las 12h. en Sol.
TEXTO PARA REPARTIR EN LA ACCIÓN:
¿Por qué nos colamos?
Nos colamos porque ya nos la han colado demasiadas veces; y siempre a los mismos. El funcionamiento voraz del capitalismo hace de todo lo pensable, una posible mercancía con la que obtener beneficios para unos pocos a costa de muchos. La sanidad, la educación, el transporte y el conjunto de servicios públicos, son bienes comunes, riqueza colectiva que quieren poner al servicio del lucro y el expolio privado. Nos dicen que son insostenibles, que hay que buscar fórmulas “eficaces” de gestión. Es la profecía autocumplida: Los servicios públicos se financian sobre todo con las rentas del trabajo, pero los salarios no han cesado de bajar, lo que hasta ahora quedaba oculto con el espejismo de la deuda. Al mismo tiempo las rentas del capital, el impuesto de sociedades, las SICAV, el fraude fiscal de 80.000 millones, del cual son culpables las grandes empresas en un 71%, no han dejado de beneficiarse de nuestra precariedad. Todo el aumento del PIB en la España de la bonanza, además de destruir nuestras costas, ha significado un robo colectivo que ha precarizado a cada vez más capas de la población. Ahora por lo tanto, quieren someter finalmente a la sociedad al cálculo de la economía, la vida al beneficio...
Por esta razón nos colamos, porque hemos decidido no seguir pagando sus crisis, sus estafas, que nos empujan a la competencia encarnizada por unas cada vez peores condiciones de trabajo y de vida. Nos negamos a aceptar que la culpa la tenemos nosotros y nosotras, no estamos todos en el mismo bote; todo se legisla en nuestra contra, en distanciarnos del significado de Democracia, ya sea económica o política. Por eso reivindicamos nuestro derecho a decidir, lo hacemos de la única forma que puede hacerlo un demócrata en tiempos de excepción, desobedeciendo. Por eso nos colamos, porque sabemos que sí se puede.
¿Por qué en el transporte?
La columna vertebral del mundo en que vivimos es la comunicación, física y virtual. Si hay algo que relacione el empleo con la vivienda y articule gran parte de nuestra vida; ese es el transporte. Ha sido la gran palanca de crecimiento y especulación en nuestro país. Si bien, nunca es mal recibida una parada de metro en barrios que antes quedaban desconectados, el verdadero motivo nunca ha sido tanto el de ofrecer un servicio a la ciudadanía, como el de especular con el suelo. El metro como máquina que revaloriza el suelo, lo que a su vez genera inversiones inmobiliarias, stock de vivienda, se venden esas viviendas porque los bancos dan crédito y la burbuja no paraba de aumentar en el ciclo de la especulación. La misma especulación que nos expulsa siempre más lejos porque los precios de la vivienda son infames, la misma especulación que sólo nos puede ofrecer precariedad laboral e incertidumbre; que nos condena al neoesclavismo, se conecta con el transporte.
Sabemos que si no podemos movernos, si nos quedamos desconectados, estamos fuera de todo juego, borrados, como sin voz. Los mismos que nos llaman jetas y caraduras, los que dicen que nos aprovechamos de las buenas personas que pagan su billete, son los mismos que defienden que el SMI en este país sea de 641 euros, son los que aumentan el coste del transporte sin atender a las condiciones de la población. Nos señalan como culpables, como también lo hacen contra quien defiende la educación o la sanidad pública. Somos culpables porque nos retiran servicios, aumentan tarifas y rebajan el salario de los y las trabajadoras. Nos insultan con sus propagandas que todos pagamos, haciéndonos creer que somos unos privilegiados, que gozamos de Más por menos. Nos envían a la policía que nunca utilizan para comprobar que no se viole los derechos a los trabajadores en las empresas; nos detienen y nos llevamos los palos que nunca reciben los que arruinan la escuela y sanidad pública, desahucian familias, cobran indemnizaciones millonarias, nos precarizan y destrozan el territorio.
Tenemos que derrotar al cinismo, necesitamos imaginar nuevos imaginarios; distintos a los que nos condena la dictadura financiera y de la austeridad. Las utopías nacen gracias a una ruptura mental que se manifiesta en la práctica. Empecemos por decir NO.